SEVILLA

Datos del Pueblo

Santiponce

Pueblo

Tipo de Entidad: Villa: Santiponce

Municipio

Santiponce / Comarca: Aljarafe

Provincia

Sevilla

Comunidad

Andalucia

Habt. / Ine 2004

7558

 

Ayuntamiento

Dirección

Real, 13

Código postal

41970

Teléfono

955 99 99 30

Fax

955 99 64 00

Oficina Turismo

Contactar con telf. citado

Web Oficial

Santiponce

Web de Interés

Santiponce turismo y arte en el pueblo alojamientos

E-mail municipio

santiponce@dipusevilla.es

El pueblo de Santiponce nace a orillas del Guadalquivir, en un lugar denominado “Isla de Hierro”, donde hoy se localiza el Estadio Olímpico de la Cartuja. Por su proximidad al río padecía frecuentes riadas, y, en una de ellas, acaecida el 20 de diciembre de 1.603, quedó sepultado para siempre.

Hoy día se pueden admirar sus restos de extraordinaria grandeza: Sus "casas" con bellos mosaicos, las "calles" todavía empedradas, sus extraordinarias "cloacas", las "termas" y sobre todo su magnífico "anfiteatro", tercero en capacidad del mundo romano. El "teatro", situado en medio de Santiponce, está en proceso de excavación y restauración.
Lugares de interés

Conjunto arqueológico de Itálica: La ciudad romana de Itálica, fundada en el 206-204 a.C. por el general Publio Cornelio Escipión y acrecentada en época del emperador Adriano (76-138 d. C.), fue declarada monumento histórico-artístico en 1912. Entre sus elementos arquitectónicos exhumados destacan el anfiteatro, el teatro, el templo dedicado a Trajano, las dos instalaciones termales, los muros y pavimentos de las casas de la ciudad adrianea, los depósitos de agua, la cloaca máxima y la muralla

DECRETO 7/2001, de 9 de enero, por el que se delimita la zona arqueológica de Itálica

Descripción:

Por lo que respecta a los orígenes de Itálica, falta un conocimiento exhaustivo del asentamiento turdetano, especialmente en su relación con la fundación de Escipión. No obstante, se tienen evidencias del núcleo prerromano a través de las excavaciones realizadas en el Pajar de Arcillo y en los exteriores del teatro. La ciudad, que vivió sus momentos de máximo esplendor entre los siglos I y IV de nuestra era, especialmente bajo los reinados de Trajano y Adriano, comienza un paulatino despoblamiento que se acentúa en época visigoda, hasta su total abandono en época musulmana. Las fuentes árabes nos hablan de ""Taliqa" en el siglo XII, topónimo del que deriva del nombre de "Campos de Talca" que se le dio al despoblado en la baja Edad Media.
El yacimiento está constituido básicamente por la ciudad romana de Itálica, cuyo núcleo fundacional se encuentra oculto bajo el casco urbano de la actual Santiponce y un área residencial de expansión englobada en lo que actualmente es el Conjunto Arqueológico de Itálica. Al núcleo principal del yacimiento -la ciudad romana- hay que añadir diversos elementos integrantes de la misma situados al exterior de la muralla: Anfiteatro, teatro, acueducto, necrópolis y zonas de carácter artesanal o agropecuario.
La superficie que se declara en la delimitación del bien de interés cultural es de aproximadamente 116 hectáreas y 20 áreas.
En el núcleo fundacional de la población se construyó el primitivo foro y sus dependencias públicas anejas, todavía mal conocidas, aunque parece que ya está detectada la presencia de un antiguo templo republicano. Mejor identificado está el edificio que albergó las primeras termas, denominadas "termas menores", al haber sido objeto de un proceso sistemático de excavación. Extramuros, aunque próximo a la ciudad vieja, se encuentra el teatro. Identificado por A Collantes de Terán en 1937. El teatro, construido en época de Augusto, está adosado a la muralla. Este edificio fue parcialmente demolido durante su período de uso, cuando se le adosó otro destinado a contener un templo dedicado al culto imperial.
El barrio norte, surgido de la idea helenística de la reconstrucción y renovación de la viejas ciudades mediterráneas encarnada por Alejandro Magno, representa la perduración de esta idealización en época de Adriano. Dotada de anchas calles y aceras porticadas, representa el gusto por la adaptación topográfica de las manzanas, así como por un urbanismo caracterizado por la ausencia de ejes predominantes, donde los edificios públicos aparecen subordinados al esquema de las calles.
Las casas de este barrio residencial son auténticas quintas urbanas o ""domus". Normalmente constan de dos plantas de gran superficie ordenadas alrededor de un patio central porticado, que suele contener un aljibe subterráneo al que se precipitaban todas las aguas pluviales. Habitualmente cada manzana la ocupan dos viviendas separadas por un muro medianero a sus traseras. Hasta el momento se han excavado 11 de estas grandes casas, si bien, deben existir unas 30 más. En el interior de las casas han aparecido más de un centenar de mosaicos, algunos de ellos verdaderas obras maestras de la musivaria romana.
Por último, en la ampliación adrianea se encuentran los grandes edificios públicos. El anfiteatro constaba de tres cáveas o cuerpos de gradas, aunque en el estado actual de conservación sólo quedan las dos inferiores. Por sus dimensiones es el tercer anfiteatro mayor de los conocidos. Su construcción se revela como una sólida mole de hormigón recubierta por losas de arenisca y mármoles, habiendo contado con elementos constructivos de otro tipo, como sillares y ladrillos, en algunos espacios situados en las entradas. Una vez abandonado, el edificio no llegó nunca a ser cubierto del todo por los sedimentos de aportes aluviales, con lo cual no puede precisarse cuándo comenzaron las investigaciones arqueológicas, lo que sí es seguro es que fueron precedidas por numerosos actos vandálicos y de expoliación.
Las termas mayores constituyeron un conjunto de grandes proporciones, pero tremendamente saqueado por los buscadores de mármoles. No obstante, se conserva casi íntegra la infraestructura termal, incluidos los conductos que comunicaban los hornos con los distintos hipocaustos de diferentes dependencias. En recientes prospecciones geofísicas, parece que pueda haberse identificado la palestra.
En la parte más alta de la ciudad se levantan los restos del Traianeum, templo de culto al emperador Trajano divinizado. Apesar de la importancia de este edificio, que retoma la idea helenística de ""enterrar"" al fundador en el corazón de la ciudad, sus dimensiones se adaptan al urbanismo general proyectado de antemano.


San Isidoro del campo conjunto monacal del cister: El Retablo

La inestabilidad estructural del Retablo del Santo Cristo hacía necesaria la intervención sobre esta pieza que se ubica en la cabecera poligonal de la única nave de la segunda iglesia del Monasterio de San Isidoro del Campo, antigua iglesia parroquial, fundada por el hijo de Guzmán el Bueno, Juan Alonso Pérez de Guzmán y su esposa Urraca Osorio, quienes decidieron construir para su enterramiento, como panteón familiar, una iglesia yuxtapuesta a la primitiva y comunicada con ella interiormente por un gran arco.

Obra de 1730

La obra, fechada en torno a 1730, aparece compuesta en tres planos, lateralmente inclinados para adaptarse al perfil poligonal de la cabecera de la iglesia. El frente se estructura por medio de cuatro grandes estípites, que delimitan campos ornamentales típicos del repertorio del ensamblador zamorano Jerónimo Balbás y sus seguidores y nichos para imágenes.

En el espacio central hay trazado un rehundimiento en forma de cruz con El Crucificado del s. XVI, atribuido a Jerónimo Quijano. A sus lados, La Virgen y San Juan componen el habitual Calvario y parecen corresponder, como el resto de las esculturas y relieves, al tiempo de ejecución del retablo.

En las calles laterales aparecen las imágenes de San Juan Nepomuceno, San José, y dos tondos en altorrelieve con Santa Bárbara y Santa Catalina. En el ático destaca el relieve de Santa Paula y San Jerónimo en el portal de Belén y en los remates laterales se sitúan San Cornelio y San Geroncio. Dos retablitos-ménsulas del siglo XVIII, situados a ambos lados del retablo, contienen las esculturas de San Joaquín, en barro cocido de la misma época, y San Sebastián, talla del siglo XVI. Salvo el Crucificado, el resto de las esculturas parecen cercanas a Hita del Castillo.